Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, e hijo del capo Joaquín Guzmán “El Chapo” tiene una orden de aprehensión en su contra girada por un juez federal en Sonora, esto por delitos cometidos en nuestro País.
Se trata del segundo expediente que judicializa en su contra la Fiscalía General de la República, ya que el 5 de enero “El Ratón” fue detenido en Culiacán con base en una orden de detención provisional con fines de extradición.
El Juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Sonora, con sede en Hermosillo, libró el mandamiento de captura contra el hijo de Ovidio Guzmán.
La existencia de este mandamiento judicial fue informado por el propio juez de control al Juzgado Tercero de Distrito de Amparo y Juicios Federales de Toluca, donde Guzmán López presentó una demanda de garantías para saber si había alguna orden de captura en su contra.
Sin embargo, en el acuerdo publicado en las listas del juzgado no se especifica el delito por el que se libró el mandamiento de captura.
El hijo de “El Chapo” está internado en el Penal del Altiplano, sujeto a un proceso de extradición por el delito de asociación delictuosa para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana.
La justicia estadounidense lo reclama para ser juzgado en la Corte de Columbia Federal del Distrito de Columbia, en Washington.
La existencia de una orden de aprehensión o un proceso por delitos cometidos en México no necesariamente impide la entrega de un extraditable al país que lo requiere, pues al final poner a disposición de otro país a un presunto delincuente es una decisión discrecional del Gobierno federal.
Existen varios casos en los que la Cancillería ha entregado a capos con juicios en curso y sin sentencia en México, pero también hay asuntos donde el Ejecutivo federal los entrega hasta que cumplan sus condenas en territorio nacional.
Aunque el día de su captura la Secretaría de la Defensa Nacional dijo que había asegurado armas a Ovidio, fuentes del Gobierno federal precisaron que la orden de aprehensión librada en Sonora no es por delitos relacionados con la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El día de la captura de “El Ratón”, la Sedena también detuvo a 13 de sus presuntos sicarios, quienes fueron en Michoacán y vinculados a proceso por delitos contra la salud, portación de armas de fuego, posesión de cartuchos y cargadores, todos de uso exclusivo del Ejército.
