El 2025 será un año en el que se van a concretar varios proyectos de inversión importantes para Quintana Roo, que van desde temas energéticos hasta los inmobiliarios, compartió el director del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado (Idefin), Ari Adler Brotman.
En este momento se tienen al menos 40 proyectos en análisis por una inversión general de más de 10 mil millones de dólares, aunque no quiere decir que se van a hacer todos, porque los plazos de implementación son largos y van de uno a tres años. Respecto a los montos de cada uno, dijo que son “gigantescos”, sobre todo en los proyectos de energía, logística e inmobiliarios.
“Estamos cerrando el año bien, tenemos algunos proyectos de energía bastante avanzados y algunos proyectos inmobiliarios que ya se iniciaron y para el próximo año la prioridad que tenemos es llevar sobre todo inversión al sur del estado”, aseveró.
Los proyectos de energía fotovoltaica se están dando en diferentes partes del estado, analizan la edificación de dos plantas de ciclo combinado para ver cuál se va a hacer o si se harán las dos y también hay un proyecto de energía eólica para Cozumel que comenzarán en enero.
Estos proyectos fueron autorizados hace bastante tiempo pero se habían detenido y ahora se tienen las condiciones favorables para comenzarlos. Se trata de inversiones privadas, algunas de origen nacional, otras con capital extranjero y también en algunos casos con participación estatal.
“Para el proyecto de Cozumel tenemos reunión la próxima semana para que nos den montos de inversión y la capacidad que están planeando, pero son proyectos ya con autorización previa. Y nosotros tenemos un proyecto que yo creo que se va a estar generando el primer semestre el próximo año y si el modelo es exitoso vamos a replicarlo para tener proyectos cada vez más grandes”, afirmó.
En otro tema, sobre la relación de México con Canadá y Estados Unidos, opinó que va a ser una negociación complicada, pero al final de cuentas se va a lograr porque a los tres países les conviene el acercamiento comercial, cada uno por diferentes razones, pero no se puede concebir la relación de América del Norte sin tratados de libre comercio ni flujos de mercancías y servicios.
“Obviamente al tener ideologías tan distintas en los gobiernos puede haber momentos difíciles en la negociación, pero todas las partes están conscientes de que el tratado tiene que continuar, con algunos ajustes seguramente, pero es del interés de los tres países”, indicó.