Asociaciones ganaderas de Sonora solicitaron al gobierno federal y estatal el cierre inmediato de la frontera sur del país, o bien, el blindaje de las entidades exportadoras de ganado para proteger la economía del sector.
Esta petición surge luego del cierre temporal de la frontera con Estados Unidos por la presencia del gusano barrenador del ganado.
Productores también denunciaron a la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS) por presuntos actos de corrupción relacionados con la asignación de exportaciones durante el breve periodo en que la frontera estuvo abierta.
Aseguraron que las exportaciones “fueron programadas de forma selectiva, beneficiando solo a ciertos ganaderos, mientras que quedaron sin efecto citas previamente establecidas”.
La Asociación Ganadera de Altar exigió que la UGRS “actúe sin favoritismos ante la crisis provocada por la sequía, el cierre de las exportaciones y las dificultades económicas que enfrentan los productores”.
Señalaron que es necesario “garantizar transparencia en la asignación de exportaciones una vez que se reabra la frontera, para que todos los ganaderos tengan acceso en igualdad de condiciones”.
Por su parte, la Unión Ganadera Regional de Benjamín Hill advirtió que la entrada de ganado proveniente del sur del país, y de Centro y Sudamérica, representa una competencia desleal.
Señalaron que dicho ganado no cumple con las mismas exigencias sanitarias ni de trazabilidad que se exige a los productores nacionales, lo cual distorsiona el mercado y pone en riesgo la salud del hato ganadero mexicano.
La semana pasada, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos anunció la reapertura de la frontera para exportación de ganado.
La Secretaría de Agricultura informó sobre la llegada de más de 400 cabezas de ganado desde Nicaragua.
Ante este escenario, la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, sostuvieron una reunión con el dirigente de la UGRS para dar seguimiento a las acciones necesarias para mantener la sanidad e inocuidad ganadera.
