Restaurarán 12 sitios naturales en Sonora: conoce las áreas y el impacto ambiental

Un total de 12 sitios naturales en Sonora fueron incluidos en el Programa Nacional de Restauración Ambiental (PNRA) 2025-2030, impulsado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) con el que se trabajará en la conservación de cientos de espacios de ese tipo en el país.

En esta entidad, se enfocarán esfuerzos en la conservación y rehabilitación de la Cuenca del Río Sonora, que abarca siete localidades clave: Ures, Baviácora, Aconchi, San Felipe de Jesús, Huépac, Banámichi, Arizpe, Bacoachi y Cananea.

Este proyecto busca mejorar las condiciones ecológicas en una de las zonas más afectadas por la minería y otras actividades humanas, aunque no se especificó las acciones a desarrollarse en los siguientes años.

Dicho esquema pretende guiar la recuperación de ecosistemas degradados en todo el país durante los próximos cinco años, cuyo esfuerzo involucrará a una amplia gama de actores, como autoridades ambientales, organizaciones de la sociedad civil, pueblos indígenas, comunidades afromexicanas, instituciones académicas y representantes del sector privado.

Río Sonora

La meta es restaurar, proteger y conservar áreas naturales, con especial énfasis en las cuencas hídricas y ecosistemas clave para la biodiversidad, sostuvieron autoridades federales.

Además de la cuenca del Río Sonora, se trabajará en el área alta del Río Yaqui y en municipios como Guaymas y Hermosillo, las cuales están en constante riesgo debido a la actividad minera, la urbanización y la deforestación, lo que ha llevado a la degradación de sus ecosistemas acuáticos y terrestres.

El Programa contempla cinco líneas estratégicas fundamentales para guiar el proceso de restauración: La primera es la restauración bajo un enfoque ambiental y humanista, para no solo recuperar la biodiversidad, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades locales que dependen de estos ecosistemas. La coordinación institucional y la gobernanza multinivel también serán clave para garantizar la participación activa de los diferentes sectores involucrados en la conservación.

Restaurar los ecosistemas con enfoques integrales que aborden las causas de su degradación, y no solo los síntomas, así como darle especial énfasis a la obtención de financiamiento y a la implementación de un sistema de monitoreo participativo para evaluar los avances del programa.

La meta nacional es alcanzar la deforestación neta cero para 2030 y restaurar 800 hectáreas de parques y bosques urbanos en 2025, con la meta de alcanzar las 1,500 hectáreas para 2030, mientras que en el caso de las cuencas, como la del Río Sonora, se considera como de especial importancia para garantizar la disponibilidad de agua y la conservación de los ecosistemas acuáticos en la región.

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Redacción
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