Debido a que cada vez es más severa la sequía que se vive en Sonora, autoridades estatales en coordinación con otros niveles de gobierno, despliegan una serie de programas y acciones orientadas a mitigar los efectos que provoca la falta de lluvias y la disponibilidad del recurso hídrico.
Estas medidas incluyen desde la perforación de pozos hasta la modernización de sistemas de riego para asegurar un uso más eficiente del agua en localidades como Hermosillo y otras hacia el sur de la región.
Frente a esta contingencia, el gobierno de Alfonso Durazo Montaño puso en marcha el Plan Hídrico Sonora 2023-2053, que prevé acciones a largo plazo para garantizar el abasto de agua, no solo en las ciudades, sino también en las zonas rurales, cuyo objetivo es apoyar la producción agrícola e industrial, sectores esenciales para la economía del estado, que se han visto gravemente afectados por la falta de recursos hídricos.
A un año del arranque de este ambicioso plan, se han perforado alrededor de 78 pozos en diversas zonas del estado. Además, se prevé la construcción de tres presas en la zona del Río Sonora que permitirán almacenar más agua y mejorar la distribución en las regiones más afectadas.
Aunado a ello, se han invertido más de 300 millones de pesos en infraestructura hidráulica, lo que incluye la adquisición de pipas para distribuir agua en comunidades rurales y remotas, que son las más vulnerables a la escasez de agua.
Recientemente, el gobernador Alfonso Durazo Montaño, destinó más de 40 millones de pesos en apoyos directos para pequeños productores ganaderos del sur del estado, un sector que también ha sufrido considerablemente debido a la falta de agua para el pastoreo.
Estos apoyos están orientados a asegurar la alimentación del ganado y mitigar la pérdida de animales, que es una de las consecuencias más devastadoras de la sequía en las zonas rurales.

Actualmente, 61 municipios de Sonora se encuentran en sequía extrema, de estos, 54 enfrentan esta grave condición, de ahí que prevalece la preocupación de quienes integran el sector primario y de la misma sociedad, quienes esperan con ansias que los siguientes meses se tengan importantes precipitaciones.
En Hermosillo se edificó el denominado “bypass“, cuya obra tuvo una inversión que ronda los 90 millones de pesos y tiene la función de llevar agua desde la zona centro-sur al norte, para compensar las bajas presiones o escasez del recurso hídrico en ciertas colonias.