Altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos señalaron que el presidente Donald Trump y el presidente del Partido Comunista de China, Xi Jinping, podrían sostener una conversación directa en los próximos días para abordar las tensiones comerciales entre ambos países.
La posible reunión tendría como objetivo “resolver los señalamientos de incumplimientos por parte del gobierno chino en acuerdos recientes”.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, declaró en una entrevista televisiva que China ha estado reteniendo productos considerados esenciales para la cadena de suministro de regiones como India y Europa.
Según Bessent, esto podría “poner en entredicho la fiabilidad de China como socio comercial”.
El funcionario agregó que espera que el diálogo entre Trump y Xi Jinping permita “aclarar y resolver la situación”.
En el mismo sentido, el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, mencionó que el contacto entre los dos mandatarios podría concretarse en el transcurso de esta semana.
Según Hassett, el diálogo directo sería “una vía para revisar los compromisos comerciales y los avances en su cumplimiento”.
Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, planteó que China podría estar demorando la implementación del acuerdo alcanzado el pasado 12 de mayo en Ginebra. Dicho pacto contemplaba una reducción temporal de aranceles por parte de ambos países, fijados en 30% para Estados Unidos y 10% para China, así como la continuación de las conversaciones comerciales.
China rechazó recientemente las acusaciones del gobierno estadounidense sobre el incumplimiento de dicho acuerdo, sin embargo, el presidente Trump señaló públicamente que Beijing “no ha respetado los términos establecidos”.
