Un total de cuatro adopciones de menores se han concretado este año en Sonora, lo que representa una cantidad significativa si se toma en cuenta que el año pasado se cerró con una decena de ellas, confirmaron autoridades estatales.
Actualmente hay 40 niños y adolescentes en espera de ser incluidos en familias, mientras que la lista de parejas con posibilidades de lograr ese anhelo oscila en las 16, comentó el procurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Sonora, Jorge Axayácatl Yeomans Rosas.
“Iniciamos bien el año. Ya tuvimos el primer consejo para asignaciones del DIF Sonora, donde asignamos a cuatro niños y niñas. El año pasado tuvimos 10 adopciones, lo que fue un buen año con dos dígitos”, expuso.
Se encuentran a la espera, dijo, de las resoluciones de los juicios de pérdida de patria potestad, para que se realicen más asignaciones en los siguientes meses y poder reubicar a los menores en hogares en los que se les brinden los cuidados y atenciones que merecen.
El proceso para adoptar no es burocrático, aseveró, pues primero se debe realizar un juicio de pérdida de patria potestad, donde se rompe el vínculo paterno filial con los padres biológicos del menor. Posteriormente, se lleva a cabo un proceso de notificación a los abuelos, en caso de que los menores tengan familiares interesados en su cuidado, por lo que después de estos trámites, se puede proceder a la asignación del niño o niña a una familia adoptiva.
Sostuvo que en esta entidad se siguen los mismos lineamientos establecidos en todo el país, ya que los juicios de pérdida de patria potestad y los consejos de adopción se realizan de manera similar, que asegura una homologación de criterios para el bienestar de los menores.
Los aspirantes a adoptantes deben cumplir con requisitos que incluyen una verificación de que cuenten con lo esencial para vivir, así como evaluaciones psicológicas y sociales, para asegurarse que los menores sean colocados en un ambiente sano y adecuado.
Subrayó que todos los menores en proceso de adopción son originarios de Sonora, y que el estado sigue trabajando en colaboración con otras procuradurías para asegurarse de que los niños puedan ser colocados en hogares cercanos a su núcleo familiar, siempre que sea posible, para mantener un vínculo cercano con sus orígenes.
