Si hay algo que a los japoneses les encanta es el miedo y con eso en mente, emprendedores han abierto en el vecindario Honan de Tokio el Café Juju, un lugar que combina el concepto de cafetería con una exhibición de artículos relacionados con lo paranormal.
El espacio, operado por la empresa Obaken, permite a los clientes elegir entre un ambiente tradicional en la planta baja o una experiencia de terror en el segundo nivel, donde se encuentran diversos objetos con historias de maldiciones y fenómenos inexplicables.
El primer piso funciona como una cafetería convencional con un menú variado que incluye curry, pizza y bebidas… pero en la segunda planta se encuentra una colección de objetos con fama de estar “embrujados”, como muñecas antiguas, espejos con supuestas energías extrañas y restos momificados.
Para acceder a esta sección, los visitantes deben pagar un costo adicional de 600 yenes, aproximadamente cuatro dólares, y haber realizado una segunda compra en el establecimiento.
El acceso a la zona paranormal se encuentra detrás de una puerta oscura que marca la transición entre ambos espacios.
Los encargados del café señalan que esta división permite que quienes prefieren evitar la experiencia puedan limitarse a la cafetería sin exponerse a “la atmósfera inquietante del segundo nivel”.
Obaken, la empresa responsable del proyecto, tiene experiencia en el diseño de atracciones de terror en Tokio pues entre sus iniciativas se encuentran una casa embrujada de acceso permanente y un servicio temático conocido como el “taxi embrujado”, que ofrece recorridos con elementos de suspenso.
