Claire Wyckoff, una escritora de comedia de 44 años, ante la inseguridad que se vive en las calles de Richmond, Virginia, sobre todo por las noches, decidió adoptar una «solución» para poder salir a practicar su deporte favorito: correr.
Claire, para sentirse más segura, al salir a realizar sus nocturnos ejercicios, optó por disfrazarse de hombre. Este «método» surgió tras años de restringir sus recorridos al horario diurno debido a preocupaciones por su integridad física.
Desde su primera salida disfrazada, vio el notorio cambio en el comportamiento de las personas, experimentando por primera vez en dos décadas una sensación de seguridad al correr sola por la noche.
Aunque el enfoque que compartió en sus videos, parece cómico, Claire reconoce que el problema de fondo es grave.
«Me gusta hacer videos cómicos sobre esto para aliviar el ambiente, pero nace de algo bastante aterrador», comentó.
Mientras algunas mujeres han recurrido a formar grupos para correr juntas, Claire optó por una alternativa individual.
«Si los hombres tienen todos los derechos, ¿por qué no intentar actuar como uno?», reflexionó, la comediante.
El experimento ha sido tan efectivo que Claire ya está trabajando en mejorar su disfraz, añadiendo nuevos elementos como una barba postiza y pelo en el pecho.
