De 10 pacientes sonorenses que son afectados por la fiebre manchada, cuatro pierden la vida a causa de la bacteria llamada rickettsia rickettsii, que es considerada de alta letalidad, específicamente en menores de edad en situación vulnerable; sin embargo, si se detecta oportunamente la recuperación puede ser favorable, aseguró Gerardo Álvarez Hernández.
El profesor investigador del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Sonora señala, a través de un comunicado, que en los últimos años en el estado un poco más de 100 casos ha dado a conocer la Secretaría de Salud.
Lo relevante del tema, indica, es la alta letalidad de la enfermedad que afecta básicamente a niños y personas adultas en condición de pobreza. Es una enfermedad, comentó, que sólo en el transcurso de una semana la persona puede estar luchando por su vida.
Por lo tanto, en los primeros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, malestar general y especialmente si ha visto en su casa o en mascotas la existencia de garrapatas tiene que acudir por atención médica.
“Hay un tratamiento, antibiótico, que está disponible en todas las farmacias y centros de salud; son dos cápsulas por siete días, una en la mañana y tarde, con eso se evitaría la muerte, pero se requiere que se atienda con tiempo”
“Y decir al médico yo creo que tengo rickettsia porque hay presencia de garrapatas en la vivienda. No se debe de morir nadie de rickettsia”, sostuvo.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
El experto en epidemiología señaló que la fiebre manchada es una enfermedad infecciosa que es transmitida a través de algunos insectos artrópodos, específicamente en el caso del continente americano por la mordedura de garrapata infectadas por la bacteria llamada rickettsia rickettsii, es un padecimiento que se origina en animales y se le denomina zoonosis.
“La rickettsia puede afectar a animales silvestres como zorros, coyotes o domésticos como perros y gatos que replican la bacteria en su cuerpo, cuando llega la garrapata que es hematófaga, necesita sangre para sobrevivir, muerde al animal y se infecta. “Después, cuando entra en contacto con humanos para alimentarse nuevamente, muerde a la persona y por medio de la saliva transmite la bacteria”, explicó.
Sonora, afirmó, es una región que presenta casos o incluso muertes durante todos los meses del año; sin embargo, en la época de calor y humedad hay un incremento de padecimientos.
“Otra cosa para tener presente es el cuidado responsable de los perros, porque se considera el huésped o intermedio entre la garrapata y el humano, pero no es culpable de la fiebre manchada por- que también se enferma y muere por la bacteria; entonces, hay que evitar que las mascotas anden libres por las calles y colonias cercanas porque pueden trasportar el ácaro”.
— Gerardo Álvarez Hernández, Profesor investigador del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud de la Unison