El Ministerio de Defensa ruso confirma que Ucrania ha utilizado misiles estadounidenses en un ataque contra una instalación militar en Briansk.
El conflicto en Europa del Este dio un nuevo giro cuando, en las primeras horas del día, Ucrania lanzó por primera vez misiles balísticos tácticos ATACMS, suministrados por Estados Unidos, contra una instalación militar rusa en la región fronteriza de Briansk. Esta acción marca un hito en la escalada del conflicto, con implicaciones que podrían reconfigurar la estrategia militar y diplomática de ambas partes.
Un ataque sin víctimas, pero con consecuencias estratégicas
Según el comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Rusia, el ataque ocurrió a las 03:25 de la madrugada. Durante el incidente, cinco misiles fueron interceptados por los avanzados sistemas de defensa antiaérea S-400 y Pantsir, aunque los fragmentos de un sexto proyectil impactaron en el recinto militar, provocando un incendio que fue rápidamente controlado.
«No hay muertos ni heridos», informó el ministerio en un mensaje publicado en Telegram. Sin embargo, la relevancia del ataque no radica en los daños materiales, sino en el empleo de los misiles ATACMS, una tecnología militar avanzada capaz de alcanzar objetivos a más de 300 kilómetros, lo que incrementa considerablemente el alcance ofensivo de Ucrania.
Ucrania y su nuevo arsenal estratégico
Aunque el Estado Mayor ucraniano confirmó el ataque contra el arsenal ruso en Briansk, evitó detallar el armamento utilizado. No obstante, medios occidentales ya habían anticipado esta posibilidad, señalando que el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó recientemente el envío de estos misiles de largo alcance como parte del apoyo militar a Kyiv.
Según estas fuentes, el uso de los ATACMS había sido inicialmente limitado a objetivos en la región fronteriza de Kursk, un territorio parcialmente ocupado por tropas ucranianas desde agosto y donde Rusia habría desplegado miles de soldados norcoreanos.
Una respuesta desde Moscú: la nueva doctrina nuclear
El ataque ha generado una respuesta inmediata desde Moscú. En el mismo día, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó una actualización de la doctrina nuclear del país. Este documento estratégico ahora contempla el uso de armas nucleares no sólo en caso de una amenaza nuclear, sino también frente a ataques convencionales de gran escala que pongan en riesgo la seguridad del Estado.
La aprobación de esta nueva doctrina subraya el creciente peligro de escalada en el conflicto y plantea serias preocupaciones a nivel internacional. La medida ha sido interpretada como una advertencia directa a Occidente, particularmente a Estados Unidos, por su apoyo militar a Ucrania.
Contexto internacional y consecuencias
La entrega de misiles ATACMS representa un cambio significativo en el apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania. Esta decisión responde a las demandas de Kyiv de recibir armamento más sofisticado para contrarrestar el avance ruso en diversas regiones del conflicto. Sin embargo, la medida también ha incrementado las tensiones entre Washington y Moscú, llevando el enfrentamiento a un nivel de peligrosidad sin precedentes desde la Guerra Fría.
Por otro lado, el ataque coincide con informes que sugieren un despliegue creciente de tropas extranjeras en el conflicto. La presencia de soldados norcoreanos en apoyo a las fuerzas rusas destaca como un elemento preocupante en la internacionalización de esta guerra.