Los titulares de las secretarías de Defensa Nacional (SEDENA), Marina (SEMAR) y Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) dieron a conocer esta mañana la Estrategia Nacional de Seguridad impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Este plan busca abordar los problemas de inseguridad en el país mediante un enfoque integral basado en la prevención y la inteligencia, evitando la militarización que caracterizó a gobiernos anteriores.
Un enfoque integral para enfrentar la inseguridad
La presentación estuvo encabezada por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien detalló que la estrategia se sustenta en cuatro ejes principales: la atención a las causas profundas de la violencia, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, el incremento en capacidades de inteligencia y el reforzamiento del Gabinete de Seguridad en colaboración con los gobiernos estatales.
En su exposición, García Harfuch subrayó que uno de los pilares centrales es mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables. «Se dará prioridad a las familias en situación de pobreza, con especial énfasis en generar oportunidades para los jóvenes, de modo que tengan acceso a un futuro digno y no caigan en manos del crimen organizado», explicó el secretario. Este enfoque social pretende atacar las causas estructurales de la violencia, en lugar de limitarse a una estrategia punitiva.
Fortalecimiento de la Guardia Nacional sin militarización
Ante las críticas que señalan una posible militarización del país, García Harfuch rechazó categóricamente que el apoyo a la Guardia Nacional implique seguir este camino. En cambio, destacó la relevancia de esta corporación en áreas del país donde no existen policías locales efectivas. «En cientos de comunidades, el único recurso con el que cuentan los habitantes es la presencia del Ejército y la Marina. La Guardia Nacional, con más de 133 mil elementos, es crucial para garantizar la seguridad en estas zonas», puntualizó el funcionario.
Además, resaltó la colaboración con la Sedena para aprovechar su sistema educativo y brindar formación especializada a los integrantes de la Guardia Nacional. Se utilizarán 40 planteles militares con el objetivo de capacitar a los elementos en técnicas avanzadas de seguridad, con un enfoque en la prevención del delito.
Creación de una subsecretaría de inteligencia
La estrategia también busca consolidar el uso de la inteligencia y la investigación para combatir el crimen de manera más eficaz. Para ello, se creará la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial dentro de la SSPC. Esta nueva instancia estará integrada por analistas, investigadores de campo y técnicos especializados, quienes trabajarán en la recopilación y análisis de datos para garantizar investigaciones más sólidas y efectivas. Según García Harfuch, este enfoque permitirá «anteponer la prevención al enfrentamiento directo, utilizando tecnología avanzada para identificar patrones delictivos y actuar de manera estratégica».
Objetivos de la Estrategia Nacional de Seguridad
El Gabinete de Seguridad del gobierno mexicano estableció tres objetivos clave para esta estrategia, con el fin de construir la paz en el país:
- Reducir la incidencia de delitos de alto impacto, con especial énfasis en homicidios dolosos y extorsiones.
- Desarticular generadores de violencia y redes criminales, enfocándose en las regiones más afectadas por el crimen.
- Fortalecer la proximidad social y las capacidades preventivas de las policías locales, buscando un mayor diálogo con la sociedad.
Nuevo modelo para enfrentar los delitos de alto impacto
En cuanto a los delitos de mayor gravedad, García Harfuch destacó la instauración de un Modelo de Atención Integral, el cual contempla acciones preventivas, una mayor coordinación entre instituciones y la colaboración estrecha con las fiscalías locales para procesar judicialmente a los responsables de actividades delictivas. Este modelo incluye también mecanismos para controlar actividades criminales que operan desde el interior del sistema penitenciario.
Para mejorar el desempeño de las fuerzas de seguridad, se homologarán los planes de estudio en la Academia Nacional de Seguridad, y se impartirán capacitaciones especializadas tanto a nivel local como federal. Asimismo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) implementará un sistema de evaluación periódica para las 32 policías estatales del país.
Atención a los estados con mayor incidencia delictiva
La estrategia también contempla diagnósticos regionales sobre el fenómeno delictivo, con el fin de implementar programas específicos, como el combate a la extorsión y el cobro de piso. García Harfuch adelantó que los estados con mayores índices de criminalidad —Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa— serán los principales focos de intervención del gobierno federal.
Particularmente, el estado de Guanajuato es un caso preocupante. Según cifras presentadas por la presidenta en la entidad se han registrado 2,276 homicidios entre enero y septiembre de 2024, lo que la convierte en la región con más asesinatos del país. Además, Sheinbaum Pardo señaló que el problema de adicciones es alarmante, y añadió que «el salario medio en el estado es incluso inferior al salario mínimo, lo que evidencia el fracaso de su modelo de desarrollo».
Un enfoque de prevención y justicia, no de guerra
Al finalizar la presentación, la presidenta dejó en claro que la nueva Estrategia Nacional de Seguridad no replicará la fallida «guerra contra el narcotráfico» implementada por el expresidente Felipe Calderón. «No volveremos a la guerra contra el narco. No queremos ejecuciones extrajudiciales. Nuestro enfoque es la prevención, la atención a las causas, la inteligencia y la presencia estatal», concluyó la presidenta, marcando así un distanciamiento claro de las políticas de seguridad de administraciones anteriores.
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