La Coordinación Nacional de Protección Civil emitió una alerta roja este jueves debido a la cercanía de la tormenta tropical «John», degradada horas antes desde su clasificación como huracán categoría 1. El fenómeno meteorológico avanza lentamente y representa una amenaza inminente para las costas de Michoacán y Colima, con especial riesgo para los municipios de Aquila y Manzanillo.
Zonas bajo alerta y recomendaciones de seguridad
La alerta roja se extiende sobre varias regiones de Colima y Michoacán, mientras que en el estado de Jalisco se ha activado una alerta naranja, lo que significa que las autoridades locales están en máxima alerta y listos para actuar. Estas advertencias no son menores, ya que los especialistas advierten sobre la posibilidad de deslaves, inundaciones y un incremento en los niveles de ríos y arroyos, lo que podría agravar la situación en las zonas vulnerables.
La Coordinación Nacional de Protección Civil ha pedido a la población mantenerse informada y seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar incidentes. Entre las medidas prioritarias se incluyen la evacuación de zonas de alto riesgo, asegurar viviendas y alejarse de cuerpos de agua que puedan desbordarse.
Previsiones del Servicio Meteorológico Nacional
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tormenta «John» provocará precipitaciones extraordinarias superiores a los 250 mm en los estados de Guerrero, Michoacán y Colima, lo que genera condiciones peligrosas para la infraestructura y cultivos. Asimismo, se esperan lluvias intensas en áreas de Oaxaca y el centro del país, extendiendo el área de impacto más allá de las costas del Pacífico.
En cuanto a los vientos, el SMN anticipa ráfagas de hasta 100 km/h, las cuales, combinadas con oleajes de 5 metros, harán particularmente peligrosas las condiciones en las costas afectadas. Además, existe la posibilidad de que se formen trombas marinas, un fenómeno similar a un tornado pero sobre el agua, lo que añade otro factor de riesgo para quienes se encuentren cerca del mar.
Medidas ante lluvias torrenciales
Dada la gravedad de la situación, las autoridades han subrayado la importancia de seguir de cerca las actualizaciones meteorológicas y las indicaciones de Protección Civil. Se recomienda a las comunidades en riesgo preparar sus hogares para las lluvias torrenciales, asegurando ventanas, puertas y otros elementos estructurales que puedan verse afectados por el viento. A quienes vivan en áreas cercanas a ríos, arroyos o pendientes propensas a deslaves, se les aconseja trasladarse a zonas seguras y evitar desplazamientos innecesarios.
El gobierno local de los estados afectados ha activado sus sistemas de emergencia, que incluyen refugios temporales y operativos para el desalojo de las zonas de mayor peligro. El objetivo es reducir al mínimo los riesgos y prevenir pérdidas humanas y materiales derivadas de esta tormenta.
Impacto potencial en la infraestructura
El impacto de las lluvias y los fuertes vientos asociados con John podría ser devastador para la infraestructura en las zonas afectadas. Las carreteras, puentes y redes de distribución eléctrica están en peligro de sufrir graves daños, lo que complicaría el acceso de los equipos de rescate y retrasaría los esfuerzos de recuperación. Los cultivos también están en riesgo de perderse, especialmente en áreas rurales donde las lluvias extraordinarias pueden causar inundaciones que arruinen las cosechas.
Las autoridades ya han comenzado a desplegar recursos para enfrentar cualquier eventualidad, desde personal de protección civil hasta la distribución de alimentos y agua potable en refugios temporales.
