En una reciente entrevista con el medio estadounidense News Nation, Chris Swecker, exsubdirector de la Oficina Federal de Investigación (FBI), lanzó graves acusaciones contra el gobierno mexicano, señalándolo de complicidad con los cárteles de la droga. Estas declaraciones surgen tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín «El Güero» Guzmán en El Paso, Texas.
Declaraciones de Swecker y la complicidad gubernamental
Swecker, quien tuvo una extensa carrera persiguiendo delitos relacionados con el narcotráfico en la frontera y en Miami, expresó contundentemente: «El gobierno mexicano es cómplice de los cárteles de la droga, no hay duda sobre eso». El exfuncionario argumentó que la corrupción dentro del gobierno mexicano ha facilitado la operación de estas organizaciones criminales, permitiéndoles establecer rutas de tráfico sin mayores obstáculos.
Arrestos recientes y respuesta del gobierno mexicano
Los arrestos de los presuntos líderes del Cártel de Sinaloa han generado una fuerte reacción tanto en Estados Unidos como en México. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, informó que la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una investigación sobre los posibles delitos relacionados con la ruta de vuelo de la avioneta utilizada por los detenidos.
Corrupción y violencia en México
Según Swecker, los cárteles compran a funcionarios en todos los niveles de gobierno, desde agentes federales hasta presidentes municipales. Este patrón de corrupción no solo permite que los cárteles operen con impunidad, sino que también exacerba la violencia en el país. «Cuando se detiene a un líder de un cártel, los otros capos empiezan a tomar poder y los rivales comienzan a moverse, lo que puede llevar a situaciones extremadamente sangrientas», añadió el exsubdirector del FBI.
Contexto y reacciones
El 25 de julio, las autoridades estadounidenses confirmaron la detención de «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López. Ambos enfrentan múltiples cargos por su liderazgo en operaciones del Cártel de Sinaloa. Esta captura ha generado inquietud en el gobierno mexicano, que ha solicitado información detallada sobre cómo se llevó a cabo la intervención de las autoridades estadounidenses.