La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de Sonora ha anunciado la puesta en marcha de un programa de inducción de lluvias, con un presupuesto autorizado de 10 millones de pesos. Plutarco Sánchez Patiño, delegado estatal de la Sader, informó que se llevarán a cabo 20 vuelos para inducir lluvias, cubriendo un área desde Yécora hasta Agua Prieta. Estos vuelos tienen como objetivo que los escurrimientos de lluvias lleguen directamente a las cuencas del estado.
Sánchez Patiño explicó que la Secretaría de Hacienda aprobó el presupuesto el mes pasado para la inyección de nubes con yoduro de plata, aunque la información no se había dado a conocer debido a la veda electoral.
“Estamos listos para empezar con la inducción de lluvias a finales de junio o principios de julio, que es cuando inicia la temporada normalmente, pero si hay condiciones de lluvias antes de esa fecha, nosotros iniciamos”, puntualizó el delegado.
Según los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las condiciones de precipitaciones para este año son medias. Sin embargo, en temporadas anteriores con condiciones desfavorables, el programa ha logrado buenos resultados. “El bombardeo de nubes inicia a finales de junio, ya estamos listos, ya tenemos autorizados los recursos. Son 10 millones de pesos, así que si hay condiciones para arrancar antes, lo vamos a hacer”, aseguró Sánchez Patiño.
Además, el delegado mencionó que no se han registrado nuevos brotes de gripe aviar en las granjas del sur de Sonora. Esto ha permitido enfocar los esfuerzos en la solicitud de apoyo para los productores de trigo y en elevar el nivel de la ganadería a nivel 1.
El déficit de lluvias ha sido notable este año, con una reducción del 50.3% respecto al promedio histórico registrado en las últimas tres décadas, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Entre el 1 de enero y el 2 de junio, se registraron solo 60 milímetros de lluvia a nivel nacional, cuando el promedio es de 120.8 milímetros. Mayo fue especialmente seco, siendo el segundo más seco desde 1941, con un déficit de hasta 75.3% y una precipitación acumulada de apenas 9.9 milímetros.