Claudia Sheinbaum Pardo, la presidenta electa de México, ha declarado firmemente que la invitación del gobierno de Ecuador para «sentarse a platicar» no es suficiente para resolver la reciente ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. Este conflicto se desató cuando elementos de las fuerzas armadas ecuatorianas irrumpieron en la Embajada de México en Quito para arrestar al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas.
Un incidente grave que requiere más que diálogo
Sheinbaum Pardo subrayó la gravedad de lo ocurrido y enfatizó que no se trata solo de dialogar. México demanda una disculpa formal y la reparación del daño, así como el respeto al derecho de asilo otorgado a Glas. «No es un asunto de sentarse a platicar. México está pidiendo, por un lado, la disculpa y la reparación del daño, y por otro lado, el respeto al derecho de asilo», afirmó con contundencia.
Exigencias claras de México
Además, Sheinbaum Pardo insistió en que Ecuador debe cumplir con el Derecho Internacional y recordó que México ha solicitado la intervención de organismos internacionales en este asunto. «Hay un juicio, tiene que resolverse ese juicio. Si Ecuador asume lo que está pidiendo México en ese juicio, pues ya es distinto, pero tendrían que cumplirse todo lo que está planteando México», añadió la presidenta electa.
Cumplimiento del Derecho Internacional
México demanda que Ecuador ofrezca una disculpa pública y respete las normas del asilo diplomático para garantizar que este tipo de situaciones no se repitan en el futuro. La intervención de organismos internacionales es crucial para mediar y resolver este conflicto de acuerdo con las leyes internacionales y los principios diplomáticos.