El pontífice asegura que ser homosexual no es un delito; “todos somos hijos de Dios y nos ama como somos”, afirma.
Ciudad de El Vaticano.- El papa Francisco aseguró que todas las personas tienen lugar en la Iglesia, incluidas las personas homosexuales y trans.
Jesús dice sanos y enfermos, justos y pecadores, todos, todos, todos. En otras palabras, abrir la puerta a todos, todos tienen lugar en la Iglesia”, expresó el Papa en una entrevista publicada ayer por la revista La Civilità Cattolica al ser consultado sobre cómo actuar pastoralmente con las personas homosexuales.
El pontífice compartió que algunas monjas le preguntaron si podrían llevar a personas transgénero a una audiencia general con él.
¡Claro!, respondí, ¿por qué no? Y siempre vienen grupos de mujeres trans. La primera vez que vinieron, lloraron. Les pregunté por qué. Una de ellas me dijo: ‘¡No pensé que el Papa pudiera recibirme’. Luego, tras esa primera sorpresa, adoptaron la costumbre de venir”, dijo Francisco.
“Alguien me escribe y le respondo por correo electrónico. ¡Todos están invitados!”, compartió.
Lamentó el rechazo entre esta comunidad.
Me he dado cuenta de que estas personas se sienten rechazadas y es muy duro”, añadió en la publicación, que fue parte del encuentro con jesuitas de Portugal en la gira que realizó en agosto.
En esta línea, el Papa aseguró que no le tiene “miedo a la sociedad sexualizada”.
Me gusta más el término mundanos que sexualizados, porque mundanos abarca todo”, advirtió.
En otras ocasiones, el líder católico se ha pronunciado por esta comunidad.
A inicios de este año, el Papa dijo a la agencia AP: “todos somos hijos de Dios, y Dios nos ama como somos y por la fuerza que cada uno tiene para luchar por su dignidad. Ser homosexual no es un delito. No es un delito. ‘Sí, pero es un pecado’. Bueno, sí, pero hagamos primero la distinción entre pecado y delito. Pero también es pecado la falta de caridad de unos con otros.”
Asimismo, ante el apoyo de obispos católicos en el mundo que apoyan leyes para criminalizar a la comunidad LGBTIQ+, aseguró que la iglesia debe trabajar para abrogar esas normas.