Es en el Parque Solidaridad donde se aprecia la casa de campaña y templetes creados con cobijas y plásticos. Quien inició con la ocupación del espacio fue Martín, originario de Ciudad Obregón.
La vida de Martín cambió radicalmente, pues cuenta que antes de quedar en condición de calle fue chofer, pero un percance lo dejó en la ruina.
Martín tiene ya dos años habitando en el lugar, mientras que las otras dos personas, una mujer y un hombre, llegaron después; ambos se dedican a velar un domicilio aledaño y viven en templetes diferentes.
Ellos tres cuidan y mantienen el espacio que habitan dentro del parque, y hasta cuando tienen oportunidad alejan a los “malandros”.
Martín agregó que si la ciudadanía lo permite y les facilita madera, podrían construir algunos muebles rústicos para los visitantes del parque que quieran sentarse en el área que ellos ocupan.